¿Qué ocurre si volamos en medio de una tormenta?
El miedo a volar es uno de los más extendidos entre la población. Por mucho que tratemos de superarlos, todos las personas tenemos ciertos miedos que son irracionales y que en según qué situaciones, pueden apoderarse de nosotros. Al fin y al cabo, se trata de temores que tienen una explicación y contra los que luchamos diariamente.
A pesar de que nos comenten que aquello que nos asusta no tiene por qué ocurrir o que nos entreguen estadísticas que demuestren que por ejemplo, un accidente de avión es un suceso muy raro, no sirve. Los miedos irracionales son así y uno de los más extendidos es el miedo a volar, como comentamos en un artículo anterior.
El avión es el medio de transporte más seguro
Aunque a muchas personas les encante viajar y descubrir lugares nuevos, lo cierto es que una gran parte de ellas accede a subir al avión con miedo y a regañadientes. Se ha comprobado que el avión es el medio de transporte más seguro que existe, puesto que es en el que menos accidentes se producen.
Sin embargo, la gente le tiene miedo al hecho de salir del avión y no tocar suelo firme. Produce angustia el hecho de pensar que estamos volando entre las nubes sin ningún tipo de sujeción física, además de que genere inquietud y preocupación a la hora de realizar trayectos. Este sentimiento se incrementa era el momento en que las circunstancias climatológicas son adversas y viajamos en avión. Sin duda, las tormentas son el fenómeno que mayor temor genera entre los pasajeros.
¿Qué pasaría si un rayo impactara de forma directa contra el aparato?
Cuando volamos mientras se está produciendo una tormenta, ¿Hay un peligro inminente en el avión? Las leyendas urbanas señalan que en estos instantes los ocupantes del medio de transporte corren un grave peligro y aumenta en el momento en que se desarrollan los rayos. Las personas que sufren el temor a que un rayo impacte en el avión, lo que deben hacer en primer momento es respirar y relajarse, ya que volar con tormenta no se traduce necesariamente en tener un accidente.
Debemos ser conscientes de que los aviones están sobradamente preparados para enfrentarse a este tipo de circunstancias climatológicas. No hay que olvidar que si pasamos por una tormenta con el avión, notaremos ciertas turbulencias, que son muy temidas por los usuarios del avión. Si tenemos pánico pasaremos un mal rato, pero antes de que el miedo nos ahogue, nos daremos cuenta de que la tormenta ha quedado atrás y que la clama vuelve a reinar en el avión.
En caso de que se produzca la remota posibilidad de que un rayo impacte en el avión, no nos daremos cuenta ni de que ha ocurrido. Los aparatos de hoy en día son jaulas de Faraday, que se traduce en que la electricidad recibida no afectará al interior del avión, sino que será desviada y conducida al exterior.
Por todo ello, debemos ser conscientes de que no hay razón por la que temer a viajar con tormenta. Es cierto que la explicación teórica es más sencilla que vivirlo en persona y que puede que no erradique el miedo irracional a volar con tormenta, pero es cierto que estas palabras podrán calmar la ansiedad sufrida cuando estemos volando y se avise de que se atravesará una tormenta durante el vuelo.